Por Albert Sanz
FICHA TÉCNICA
- Título original: Sam was here
- Año: 2.016
- Duración: 75 min.
- País: Francia
- Director: Christophe Deroo
- Guión: Christophe Deroo y Clement Tuffreau
- Fotografía: Emmanuel Bernard
- Reparto: Rusty Joiner, Sigrid La Chapelle, Rhoda Pell, etc.
- Productora: Nightcall Productions
- Género: Suspense, thriller, road movie
Lunes. Retiro. 12:15. Sin saberlo, me dispongo a enfrentarme al mayor de mis miedos… al “efecto Lost”. Ya lo padecí en menor medida el día anterior con “Shortwave”, pero en esta ocasión lo iba a sufrir a tope.
Como ahora mismo estaréis un poco perdidos, permitidme que haga un corta pega de un pasaje publicado en la introducción al festival aparecido en la crítica de “31”.
“…Y el segundo punto a destacar sería lo que denomino como “efecto Lost” o “me importa una mi…. que no te enteres”. Y es que de un tiempo a esta parte, estoy viendo un fenómeno que me saca de quicio, y que normalmente se da en el género de suspense o terror: el no explicar nada. Estoy de acuerdo en que Hollywood tiene lobotomizado el cerebro a muchas personas con productos clónicos y previsibles, y no está nada mal en enfrentarnos de tanto en tanto con producciones que te hagan pensar, que no te lo den todo hecho. Films como “Memento” o “Mullholland drive” te hacen comerte la cabeza pero puedes establecer algún tipo de teoría sobre lo visto. Sin embargo, el “efecto Lost” visto en, por ejemplo, la multipremiada “It follows”, sería el tipo de historia cuyo guión no explica nada de lo sucedido y lo que es peor, tampoco da pistas o claves para que te montes tu propia película mental. Pero ojo, que la situación es todavía más lamentable, porque encima estamos hablando de películas muy bien hechas a casi todos los niveles y con unos elevados niveles de tensión, suspense y “nopuedoapartarlamiradadelapantallaostiaquebienmeloestoypasando”. O sea, que estamos ante unos guionistas y directores que conocen todos los resortes del entretenimiento, que te ofrecen un producto distinto y bien hecho pero que se centran únicamente en la parte estética olvidando (o queriendo olvidar) que están contando una historia y que ésta ha de ser explicada en algún momento o que pueda intuirse lo sucedido.”
Todo este tochopasaje entrecomillado resume el desconcierto mío y de buena parte de los asistentes al salir de la proyección. Y es que no hay nada peor que que te den un caramelo y te lo quiten apenas lo has saboreado. Es decir, que “Sam was here” es cojonudamente buena… hasta que se termina y entonces te das cuenta de que te han estafado, bien por ineptitud, bien a propósito.
La sinopsis reza así: “Sam es un comercial a puerta fría que viaja por el desierto de California. La mala suerte le persigue puesto que nadie responde cuando llama a las casas. Al cabo de un tiempo empieza a sospechar algo raro al comprobar cómo, en gasolineras, bares de carretera o moteles, tampoco encuentra a nadie, pese a haber en ellos platos con comida caliente o ceniceros con colillas aún humeantes. Sam también descubrirá algo en común en los sitios que visita: en todos ellos hay una radio encendida sintonizando la misma emisora, y en ésta, un locutor con voz y estilo de la década de los 50 habla sobre la peligrosidad que encierra un asesino que mató de forma cruel a una niña y se fugó, y cómo, la policía con la colaboración de algunos vecinos, está estrechando el círculo. Y llegará un momento en que la peor pesadilla de Sam se haga realidad, cuando descubra que él es la persona de la que hablan por radio.”
Hasta aquí todo muy bien. Tenemos una sinopsis interesante con su dosis de intriga, un personaje que no entiende lo que sucede genialmente interpretado por Rusty Joiner, situación límite, tensión, una impresionante fotografía (genial los luminosos planos del desierto o el lúgubre interior de la habitación secreta del motel), escenas de acción escasas pero bien rodadas e introducidas en la trama, el misterioso locutor que conoce todos los movimientos que realiza el protagonista, etc. En definitiva, una road movie de manual, que te tiene pegado a la butaca sin que puedas pestañear hasta que termina y te quedas con cara de imbécil, esperando que haya una escena post créditos que te explique algo de lo que has visto. Y a eso viene lo del “efecto Lost”. Muchos fans de la serie defienden todo su desarrollo basado en acumulación de cliffhangers sin explicación argumentando que “lo importante es el viaje, no el destino”. Perfecto. El que acepte eso disfrutará de lo lindo con “Sam was here”. Por mi parte, soy de los que no lo aceptan con tanta tranquilidad. Que no me importa que se deje algún cabo suelto, algo con lo que teorizar al respecto, vale, pero sí me importa el que no haya NI UNA SÓLA explicación a lo sucedido. Y cualquiera puede teorizar al respecto de esta película, es cierto; se puede teorizar sobre si Sam es el asesino al que buscan pero que ha perdido la memoria, si no la ha perdido y está haciendo un papel, si ha muerto y está en el infierno sufriendo su condena… cualquier posibilidad puede ser la correcta o no, ya que no hay ni la más mínima pista que te haga decantarte por una teoría u otra. Y eso jode. Al menos a mí. Pero si para ti “lo importante es el viaje, no el destino”, esta es tu película, porque si obviamos la parte argumental, no hay duda de que está muy bien hecha.
“Sam was here” ha sido la película más corta que he visto en este festival. Apenas 75 minutos. Y es verdad que esta duración permite quitar paja e ir al grano y que el nivel de tensión no disminuya en ningún momento. Esto es algo de lo que deberían de tomar nota ciertos directores empeñados en rodar películas que pasen de las dos horas, pero también es verdad que diez minutos más de metraje dedicados a aclarar que es lo que ha pasado habrían venido muy bien.
LO MEJOR
- La interpretación de Rusty Joiner.
- La impecable fotografía de Emmanuel Bernard.
- El relato del cerco al asesino por parte del locutor de radio.
- Conseguir tal nivel de intriga con tan pocos actores.
- El aire a historia de “Twilight Zone” que tiene.
LO PEOR
- Un desarrollo basado en trucos y trampas dignas del mejor cine de suspense pero que evita dar cualquier tipo de explicación a lo sucedido.
- La aparición en escena del locutor de radio, que arroja todavía más dudas.
LA ESCENA
- La mencionada aparición del locutor de radio y su manera de comportarse.
.