Una crítica de Mitsuko C.
FICHA TÉCNICA
Guión: Chad Hayes, Carey Hayes.
Música: Joseph Bishara.
Fotografía: John R. Leonetti.
Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Lili Taylor, Joey King, Ron Livingston, Mackenzie Foy, Shanley Caswell, Hayley McFarland, Sterling Jerins, Shannon Kook.
Productora: WB / New Line Cinema / Evergreen Media / The Safran Company.
Duración: 112 minutos.
Nacionalidad: USA.
Tráiler: http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=1kOlrEwTfco
Página Oficial: http://www.expedientewarren.com
“La película está basada en la historia real de la familia Perron y sus encuentros sobrenaturales en su casa de Rhode Island. Ed y Lorraine Warren, investigadores de renombre en el mundo de los fenómenos paranormales, son llamados por una familia aterrorizada por una presencia oscura en una granja aislada. Obligados a enfrentarse a una poderosa entidad demoníaca, los Warren se encontraron atrapados en el caso más terrorífico de sus vidas… (FILMAFFINITY)”
Tras ver esta película en su preestreno en la sala 3 de los cines “Cinesa Diagonal” y por gentileza de la organización del Festival de Cine Fantástico de Sitges, he entablado una conversación de lo más animada con mi acompañante sobre lo que acabábamos de ver.
Nuestras conclusiones al respecto, es que esta película parece pertenecer a un renovado y recuperado género de terror de la década de los ochenta, pero con los recursos actuales, ahora bien, esta nueva oleada de films no abusan de los efectos especiales (obviemos “Mamá” de Guillermo del Toro), sino que hacen más ahínco en el ritmo de las escenas y en la música que las acompaña, así como recuperar planos típicos de Dino de Laurentiis (plano cenital) o de Stanley Kubrick, lo que crea una sensación de ahogo y tensión que se agradece después de tanto psicópata con motosierra que sólo quiere destripar rubias.
En mi opinión este “New School” del terror está muy influenciado por el cine oriental: Nos encontramos habitualmente con fantasmas y entes sobrenaturales, léase Insidious, Sinister (magnífica banda sonora, por cierto) o Paranormal Activity. Pero ¿qué ocurre en “The Conjuring”?, tranquilos que no os voy a spoilear, sino a informaros sobre la verdadera historia que inspira a esta película, que es lo que realmente me ha puesto los pelos de punta.
Y es que los Warren existieron, esta es su historia:
Ed (7 de septiembre de 1926 – 23 de agosto de 2006) y Lorraine (31 de enero de 1927) se conocieron con dieciséis años. Tras la participación de Ed en la II Guerra Mundial, ambos se casaron, tuvieron una hija (Judy) y se dedicaron a cazar demonios.
¿Porqué?, pues porque Ed se había criado en una casa encantada. Solía contar que sobre las dos o las tres de la mañana, cuando toda la familia dormía, las puertas de su armario se abrían y de él surgían luces flotantes con rostros que lo miraban. El más habitual: el de una anciana que parecía muy enfadada. Y la habitación se enfriaba, escuchaba susurros… Aquello no tenía sentido y por ese motivo decidió dedicar su vida adulta a descubrir los porqués, se convirtió en demonólogo. Aquello no sorprendió a su mujer puesto que ella era clarividente o médium.
Ed se dedicó a pintar casas encantadas, cuando Lorraine notaba la presencia de algún espíritu maligno, Ed se sentaba frente a dicha casa y en un lienzo trazaba terroríficos monstruos y fantasmas que surgían de las puertas y ventanas. Después Lorraine se acercaba al dueño y le ofrecía el cuadro.
Y así en 1952 fundaron la New England Society for Psychic Research: La primera asociación dedicada a investigar fantasmas y a buscar demonios.
Siempre fueron muy claros en sus definiciones usando términos como: “Infestación diabólica” y “monstruosidades de la noche”.
El 11 de Noviembre de 1974, la madre de Ed murió a las 3.15 de la madrugada, en ese mismo día y a esa misma hora, Ronald DeFeo asesinó a los seis miembros de su familia en Amityville. Trece meses después la pareja fue llamada por los nuevos habitantes de la anterior casa de los DeFeo, la familia Lutz, ya que en la mansión se manifestaban todo tipo de fenómenos: voces, olores, portazos, sangre, apariciones, levitaciones, cambios de temperatura, etc… Junto a sus crucifijos, cámaras de infrarrojos y otros aparatos, los Warren fueron acompañados por unos cámaras y reporteros del Channel 5 de Nueva York.
Gracias a sus investigaciones –que dieron lugar, por ejemplo, a la célebre fotografía del supuesto fantasma de un niño terrorífico y demoníaco– el caso de Amityville se hizo famoso en Estados Unidos y, tras unos cuantos libros y películas, se convirtió en la casa encantada más célebre del mundo. El ayuntamiento de Amityville, aún a día de hoy, se niega a hablar a la prensa de este asunto y ha cambiado la dirección del inmueble para espantar a los curiosos. Los Warren se habían convertido en estrellas mediáticas y continuaron investigando casos a lo grande, aunque nunca pedían dinero a los que les pedían ayuda, tan sólo los gastos de desplazamiento y poco más.
Aún así escribieron innumerables libros, dieron charlas universitarias, crearon un Museo de lo Oculto (donde hay juguetes diabólicos, un órgano que se toca solo, espejos malditos y decenas de crucifijos. El objeto más famoso es Annabelle, una muñeca que según los visitantes te mira y asiente con la cabeza. La mayoría de los objetos, por orden de Lorraine, no se pueden tocar, pues aún guardan muchísima energía negativa) y adaptaron, al menos, dos de sus más célebres casos en la gran pantalla este que nos ocupa y el de Amityville, llegando a ser representados por William Morris, la agencia más importante de management de Hollywood.
Podéis creerlo o no, ¿demonólogos o ilusionistas?, en cualquier caso la historia que hay detrás de la película “The Conjuring” no me digáis que no os da un poco de morbo para ir a verla. Si al llegar a casa os sentís inquietos, recordad que todos tenemos una sábana mágica que nos defenderá de cualquier mal si nos parapetamos bajo ella.
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